jueves, 15 de marzo de 2012

Lo que no se espera

No conseguía darse una explicación convincente, preguntándose "como pudo suceder"...
Aquello ocurrió un día cualquiera, miro a sus ojos y contempló en ellos la salida del sol...
Y derrepente algo olvidado se encendió en su interior, sin querer, poco a poco...
como una vieja máquina oxidada, chirriando cuando vuelve a ponerse en marcha...

Miles de sensaciones comenzaron a volar como pajaros que pierden de vista su cautiverio,
y todo aquello en lo que un día dejó de creer, regresó al lugar donde creyó que jamás volvería...
sintió a la altura del estómago aquello que se siente cuando aún se es inocente
sintió ganas de reír y de llorar, entremezcladas de una forma profunda...

Respiró de forma profunda, y el aire le llenó por dentro...
miró a su alrededor y no consiguió volver a ver lo mismo...
Pero también sintió miedo, porque ha vivido y sabe de sinsabores que no olvida
aunque el tiempo arrugue su piel de forma inevitable...

Y sólo desea que llegue el momento en el que cada día se sueña despierto,
quizá unas palabras, quizá perderse buscando su mirada,
sonreír con su sonrisa, reír, vibrar...sentir...sentirse vivo un día cualquiera.