La importancia de un anochecer

Levanto la persiana, abro la ventana y respiro el aire fresco de la mañana,
observo al sol naciendo,
la gente comienza su jornada,y tímidamente comienza a inundar las calles.

Me pongo en marcha para completar un día más.
De camino a mi destino, observo el cielo que luce un azul intenso,
que solo rompe una bandada de pájaros.

Todo parece ordenarse de una forma lógica y habitual,
como piezas de un juego predeterminado,
y quizá solo sea otro día más...

Pero no lo es:
El aire fresco llena mis pulmones del todo al respirar,
el sol brilla con una fuerza inusual en él,
la gente parece sonreír casi toda ella,
el color del cielo ilumina mi animo,
y vuelo con la bandada de pájaros.

Quizá esté confundiendo la realidad:
el aire es frío y sopla con cierta intensidad,
el sol se oculta entre las nubes,
la gente apenas esboza una sonrisa,
el cielo luce un color gris apagado
y los pájaros huyen de la tormenta que se avecina.

Pero mis ojos ven aquel hermoso día del que hablaba antes,
y en mi ciudad interior, la gente ha comenzado a andar ordenadamente
y multiplica sus sonrisas.
A la altura del estómago una especie de brisa acaricia un punto concreto
y aunque no vuelo como los pájaros, parece que camine flotando...
Los amaneceres y los anocheceres adquieren un nuevo y hermoso carácter,
y algunos de ellos se vuelven importantes

Se derrumban los muros de la ciudad....

GRACIAS.

Sobre donde comenzó todo...

Dicen que lo más importante de todo es localizar el origen de las cosas que se convierten en heridas abiertas.

Una noche de verano, como ésta, o tal vez ésta, llegué al lugar donde comenzó todo, o quizá a los lugares,
al momento en el que sentí que se estropeó todo, en el que comenzó a estropearse...o quizá fue un proceso, o un camino erróneo....

Cierro mis ojos y comienzo a recordar...

Tengo miedo, un enorme miedo, a veces evito calles o lugares.
Tengo sueños, pero se quedan en las nubes flotando, o alguien los pisa en el suelo.
Busco una salida, encauzar las cosas que se mueven dentro.
Soy demasiado vulnerable. Algunas personas me lo recuerdan, no de la mejor manera.
Debo ser feo. También me lo recuerdan. Y soy un dique que contiene sentimientos.

El miedo llega a su máximo, aprendo a callar y a llorar en mi habitación en silencio,
dejo de creer en mi, la máxima se convierte en sobrevivir...

En mitad de los miedos, despiertan cosas que no sé como describir en ese momento,
no sé que me pasa, a la altura del estómago, nadie me ha hablado nunca de ello....
Cuando pasan los años, me doy cuenta que era la primera vez que me enamoraba,
pero yo no podía saberlo, no sabía que podía pasar de aquella forma...

Aquellos años en que tantas cosas se forjan, se construyen cosas para el mañana
cosas buenas y cosas malas me van conformando...

Me convertí en la tabla que es arrastrada por las corrientes del inmenso mar,
en la persona que no piensa, que no es capaz de tomar decisiones,
paralizado por algo que ni yo mismo sé lo que es,
una mezcla de una inmensa inseguridad y miedo.

Me animo a vencerlo, a combatirlo, pero el esfuerzo es inútil,
cambian las formas pero no el fondo, y el bucle infinito no cesa...
Como una historia condenada a repetirse una y otra vez
encerrada en una maldita jaula....

Ya sé donde empieza todo: en cada dolor no superado,
en cada dolor enquistado haciendo mella dentro,
en cada paso no dado, en las oportunidades dejadas escapar,
en las palabras atrapadas en el silencio de mi boca,
en el maldito silencio, en los miedos no combatidos,
en la rabia contenida y no encauzada,
en aprender a tragar y no vomitarlo,
en los sueños incumplidos,
en los sueños asesinados por mi propia persona,
en no creer en mi, en no creer...

En un profundo miedo a amar...ese es uno de los peores...
no logró tirar la muralla abajo, por un miedo profundo
un miedo a que vuelva a suceder...
Ahí, en aquel lejano otoño también comenzó todo.
Algo se rompió dentro, algo que no supe arreglar.
Y comenzó un viaje cuesta abajo y sin frenos....

En mitad de mi cuarto, ahogo el grito que está saliendo,
para que nadie lo escuche, pero está saliendo fuerte, potente,
gracias a estas palabras...

Ya he llegado al sitio donde comenzó todo.
¿Será este el comienzo de un nuevo tiempo?

Sin nombre nº 1 2013

Yo no decido que el viento se lleve las hojas,
yo no controlo su fuerza, ni su poder...
No se puede controlar la belleza de un atardecer,
ni que las nubes actúen como telón del sol...

¿Que hace que cambie el rumbo del aire que sopla?
¿Por que lo que para uno es hermoso, para otro es indiferente?
Las imágenes que construimos son algo tan personal
que corremos el riesgo de equivocarnos profundamente....

Y así la vida se convierte en una maraña de caminos,
en el que todos, al final , de una forma u otra, elegimos,
otras veces, nadie elige, sólo es un leve vaivén,
que se vuelve un mar de olas, a veces, sin ningún sentido....

Lo que no se habla, lo que no se dice, termina por enquistarse,
por convertirse en una ley que nadie redactó,
y se crean ideas que pueden ser realidad o no...

El silencio jamás fue la solución a nada,
solo es un campo abonado a la libre interpretación,
interpretarlo es una tarea impropia para quien tiene voz
y para quien puede escuchar....

A veces las telas que tejemos, se rasgan
las heridas cerradas se abren,
o los malos recuerdos olvidados regresan....
La tela rasgada se cose,
las heridas cicatrizan,
y los malos recuerdos son pulidos por el tiempo....

Los buenos recuerdos están ahí,
durmiendo en una parte del corazón,
y en otra parte de la cabeza...
están ahí para recordarnos a las personas que nos importan
y queremos,
a las que importamos y nos quieren...

"Yo mataré monstruos por ti..."

Infinitos intentos de algo parecido a la felicidad, torpes piruetas,

cúmulos de errores y un puñado de aciertos, ensayo-error,

volvería al punto de partida, sólo por volver a sentir como sentía,

cuando un fe inquebrantable en la vida, aún conseguía que volara.

Volvería atrás para no perder el tiempo, para no tener miedo,

para no lamentar los pasos que no se dan cuando no se es capaz,

para poder vivir las cosas cuando tocan, y no tener que añorar,

noches estrelladas con dieciocho años,lo que jamás regresa...

Una vez, de verdad, el sol brillo con toda su intensidad,

mataste monstruos por mi, y creo que yo los maté por ti,

y algo parecido a las cosas que se sueñan sucedió,

pero no sé si hice todo lo que tenía que hacerse...

Aquel tiempo soleado se convirtió en el mayor referente,

la lluvia barrió cualquier dosis de fantasía e  idealismo,

y quedó lo mismo, un día de verano con su cielo azul,

cuando mis pupilas se dilataban con aquella luz...

Y después el largo invierno, la travesía por mitad de la nada,

las piruetas torpes, los intentos infinitos, los enormes miedos,

convirtiéndome poco a poco en un ser que vive encerrado en algo gris,

preguntándome si es posible, si habrá una vuelta atrás...

Sé que no podré ser quien era, que no volverá la inocencia,
que la primera versión siempre tendrá que ser la primera....

Volver...

Cuanto tiempo sin plasmar aquí nada de lo que siento o pienso...

Han pasado meses desde que escribí por última vez...

Y no es que no hubiera ganas o falta de inspiración,

sólo es que uno a veces puede sentir que llegan tormentas....

Vivimos con infinitas vendas, a veces las necesitamos,

a veces resbalan hasta nuestro cuello para ahogarnos,

siempre hablé de la inercia pero no me enfrenté a ella,

siempre dejé en manos del viento el devenir de las cosas....

Siempre creí en todo y en nada, dando lugar a un sinsentido,

provocando una tristeza que no sirve para avanzar,

soy el palo en la rueda  de mi propio carro, 

y el caballo que tira de él con todas sus fuerzas....

Creí en milagros, soñando despierto, despertando asustado,

¿cual es el barro con el que se moldean los sueños?.

Años peleando contra el mismo maldito nudo del estómago,

sintiendo que el reloj no para, que el tiempo se escapa....

Me tambaleo es esta cuerda floja...siempre fue así,

pero ahora se nota más porque se va perdiendo el equilibrio,

ya no existe la inocencia, ni la fuerza de hace años,

y los miedos y las dudas se comen el azul del cielo.

Ahora es cuando este texto debería acabar con algo esperanzador,

con una moraleja, con un punto positivo, con amaneceres...

pero estos días son lluviosos, y es fácil llenarse los zapatos de barro...

Me conformaré con recuperar un día el equilibrio,

con  volver a sentir amaneceres hermosos en mi estómago,

con  recuperar una inocencia reforzada con fortaleza,

con llenarme los zapatos de barro...mientras sonrío...

P.D.: Quiero dedicar estos pensamientos a todas aquellas personas ( Y en especial a tí, eterna mujer cósmica) que a pesar de todo, siguen soñando...

" pequeñas estrellas que parpadean para ser descubiertas"... 2008-...... "el círculo se cerrará"... y dejaremos de girar en torno a él...